La economía chilena crecerá 1,8% en 2024, luego de una caída de 0,4% en 2023, según las proyecciones del Banco Mundial. Esta cifra se mantiene en comparación con la estimación realizada por el organismo internacional en octubre de 2022.
El crecimiento de la economía chilena se explica por el aumento de la demanda interna, principalmente por el consumo privado y la inversión. Además, se espera que la demanda externa también contribuya al crecimiento, impulsada por la recuperación de la economía mundial.
El consumo privado se beneficiará de la recuperación del empleo y los salarios, así como del aumento de la liquidez en la economía. La inversión se verá impulsada por el dinamismo del sector minero, así como por la construcción de infraestructura. La demanda externa se verá impulsada por el aumento de la demanda de cobre y litio, principales productos de exportación de Chile.
Sin embargo, el Banco Mundial advierte que existen riesgos que podrían afectar el crecimiento de la economía chilena, como la incertidumbre política, la inflación y la volatilidad de los mercados financieros.
La incertidumbre política se ha incrementado en Chile en los últimos meses, debido a la crisis social de 2019 y al proceso constituyente que se está llevando a cabo. La inflación se ha mantenido alta en Chile en los últimos meses, alcanzando un 7,2% en diciembre de 2022. La volatilidad de los mercados financieros se ha incrementado en todo el mundo, debido a la guerra en Ucrania y a la incertidumbre sobre la política monetaria de los bancos centrales.
El Banco Mundial señala que, pese a estos riesgos, la economía chilena tiene un buen potencial de crecimiento a largo plazo. Esto se debe a la solidez de las instituciones económicas y financieras del país, así como a la riqueza de sus recursos naturales.
Fuente:
- Diario Financiero
